sábado, 26 de dezembro de 2009

Georgiana Cavendish, Duquesa de Devonshire




(MENSAGEM EM CONSTRUÇÃO)

A Duquesa de Devonshire, por Thomas Gainsborough.

Georgiana Cavendish, Duquesa de Devonshire (7 de junho de 1757 — 30 de março de 1806) foi uma aristocrata e socialite britânica do século XVIII.

Lady Georgiana Spencer era a filha mais velha de John Spencer, 1.° Conde Spencer, um bisneto de John Churchill, 1.° Duque de Marlborough, e de sua esposa, Margaret Georgiana Poyntz.



Lady Caroline Lamb, amante de Lord Byron, foi sua sobrinha. Outra mulher famosa da mesma família da Duquesa foi Diana, Princesa de Gales (1961-1997), uma descendente directa do irmão de Georgiana, George Spencer, 2.° Conde Spencer.




Lady Georgina Spencer, duquesa de Devonshire (1757-1806), retratada por Thomas Gainsborough. Lady Spencer era parente da antiga realeza inglesa e antepasada de Lady D.



Em 5 de junho de 1774, ela desposou Sir William Cavendish, filho de William Cavendish, 4.° Duque de Devonshire. Para a nobreza inglesa, o matrimônio era brilhante, mas foi infeliz. Ambos tinham temperamentos diferentes e não combinavam.


A incapacidade temporária de Georgiana de gerar filhos também foi outro problema, pois esposas aristocratas eram valorizadas tanto por sua fertilidade como por seus dotes e conexões. A Duquesa de Devonshire deu à luz a duas filhas, antes do nascimento do muito esperado herdeiro e único filho, William, que morreu sem deixar filhos.



A Duquesa de Devonshire e sua filha, por Joshua Reynolds (1786).

Sua filha Georgiana (1783-1858) desposou George Howard, 6.° Conde de Carlisle e sua filha Harriet (1785-1862), Granville Leveson-Gower, 1° Conde Granville.

Foi a própria Georgiana quem apresentou o Duque de Devonshire à sua amante e futura segunda esposa, Lady Elizabeth Foster, filha do 4.° Conde de Bristol. "Bess" era a melhor amiga de Georgiana, que tolerou o ménage à trois por muitos anos.

Contudo, a Duquesa também cometeu adultério: seu caso com Charles Grey, 2° Conde Grey resultou no nascimento de uma filha, Eliza, em 1792[1].

Quando Georgiana morreu, William pôde casar-se com Bess Foster e, imediatamente, providenciou uma nova amante.




O brasão dos Duques de Devonshire


Georgiana Cavendish não ficou famosa somente por seu casamento, como também por sua beleza e estilo, sua campanha política e sua paixão por jogos de azar. Alega-se que ela tenha falecido completamente endividada, embora sua família e a família do marido fossem bastante ricas.


Ela congregou à sua volta um grande círculo de figuras literárias e políticas. Participou ativamente de campanhas políticas numa época em que o o direito de voto ainda levaria um século para ser concedido às mulheres (ver sufrágio feminino). Tanto sua família, os Spencer, como os Cavendish eram whigs. Georgiana fazia campanhas pelos whigs, particularmente para um primo distante, Charles James Fox, no tempo em que o rei George III e seus ministros tinham influência sobre a Casa dos Comuns.

Houve rumores de que, durante a eleição geral de 1784, a Duquesa de Devonshire trocava beijos por votos a favor de Fox. O desenhista Thomas Rowlandson (1756-1827) fez uma famosa sátira dela, na sua pintura "THE DEVONSHIRE, or Most Approved Method of Securing Votes".

A Duquesa de Devonshire foi pintada por grandes artistas, tais como Thomas Gainsborough e Joshua Reynolds. O famoso quadro de Gainsborough no qual Georgiana usa um grande chapéu francês ficou desaparecido por anos. Entretanto, um descendente seu, Andrew Cavendish, 11° Duque de Devonshire, conseguiu recuperá-lo, e hoje o retrato está em Chatsworth House.







LA DUQUESA DE DEVONSHIRE 




Por: retratosdelahistoria -  En: Biografías
http://retratosdelahistoria.lacoctelera.net/post/2009/04/15/la-duquesa-devonshire-2







LADY GEORGIANA SPENCER, DUQUESA DE DEVONSHIRE (1757-1806)
2ª parte







El mejor partido para Georgiana





Retrato de Lady Georgiana Spencer, a la edad de 14 años, según Hugh Hamilton.







En plena adolescencia y un día antes de soplar las diecisiete velas de su tarta de cumpleaños, Lady Georgiana sería ofrecida en matrimonio al 5º Duque de Devonshire (William Cavendish, 1748-1811), el 6 de junio de 1774, tras un corto noviazgo que le fue impuesto por sus padres. Nada tenía que decir la hija más que aceptar su inevitable destino: abandonar el hogar, casarse con el mejor pretendiente, darle hijos y ocuparse de su casa.
  




Triple retrato de los hermanos Spencer: de izq. a derecha, Lady Georgiana Spencer, Duquesa de Devonshire;
Lady Henrietta "Harriet" Spencer, Condesa de Bessborough; y George John Spencer, Vizconde de Althorp y futuro 2º Conde Spencer.





Retrato de Lord William Cavendish, Marqués de Hartington y luego 5º Duque de Devonshire desde 1674; inmortalizado por Pompeo Batoni en 1768.





Georgiana tenía todos los requisitos para ser un buen partido. Estaba en edad de merecer, pertenecía a un ilustre linaje, era guapa, inteligente, cultivada, sensible, ingeniosa, sana, tenía una buena dote, buenas relaciones y sabía moverse con elegante naturalidad en una sociedad compleja, exigente y regida por unos códigos inevitables.







No cabe duda que se celebraba aquel día un gran matrimonio entre dos importantes familias inglesas, pero la elección no podía ser peor ya que los novios eran totalmente diferentes entre si. Georgiana iba a cumplir 17 primaveras y William computaba 26. Pese a todo, imperaba el buen entendimiento entre los Cavendish y los Spencer, cuyas relaciones eran óptimas por ser ambas familias importantes pilares del partido Whig en el Parlamento de Londres. La boda no servía para otra cosa que la de cimentar esa "amistad" sociopolítica y convertirla en un parentesco de gran prestigio. Todo hay que decirlo, el auténtico artífice de esa unión no era otra que Lady Spencer la cual, a base de asedios psicológicos sutiles, planteamientos y pacientes insistencias, consiguió convencer a Lord Spencer para que el formidable porvenir de su querida Gee fuera firmado, sellado y facturado.











El esposo






Retrato de William Cavendish VII, 4º Duque de Devonshire (1720-1764); padre del quinto duque y séptimo del nombre, que fue Primer Ministro de Gran-Bretaña entre 1756 y 1757.








William Cavendish, 5º Duque de Devonshire desde la muerte de su progenitor el 4º duque (que había sido Primer Ministro entre 1756 y 1757), acaecida el 2 de octubre de 1764 en la localidad belga de Spa, era el gran heredero de una importante casa ducal cuya antepasada-fundadora no era otra que la famosa Lady Elizabeth Bess de Hardwick (que en su tiempo fue la primera fortuna de Inglaterra, después de la propia reina Elizabeth I). De su difunta madre, Lady Elizabeth Charlotte Boyle, 6ª Baronesa Clifford (1731-1754), hija y heredera del no menos famoso arquitecto-coleccionista Richard Boyle, 3er Conde de Burlington, había heredado una inmensa fortuna en propiedades y en dinero contante y sonante; las célebres mansiones neo-paladianas de Chiswick House y de Burlington House en Londres, la gótica y vetusta Abadía de Bolton y la mansión de Londesborough Hall en el condado de Yorkshire, el castillo de Lismore en el condado irlandés de Waterford además del palacio neoclásico de Chatsworth House, casa solariega de los Cavendish en el Derbyshire desde 1549, junto con las dos mansiones tudoriana e isabelina de Old Hardwick Hall y Hardwick Hall respectivamente en el mismo condado, y la residencia londinense de Devonshire House en Piccadilly conformaban el grueso de su vasto patrimonio inmobiliario.




Retrato de Lord William VIII Cavendish, 5º Duque de Devonshire (1748-1811), fechado en 1764-1765, poco después de suceder a su progenitor en el título.







En el aspecto familiar, William tenía por hermanos menores a Lord Richard Cavendish (1752-1781), a George Augustus Henry Cavendish, 1er Conde de Burlington -segunda creación del título- (1754-1834) y a Lady Dorothy Cavendish, Duquesa de Portland (1750-1794) tras casarse con su primo William Cavendish-Bentinck, 3er duque de Portland y futuro Primer Ministro.










Chatsworth House, el palacio y casa solariega de los Duques de Devonshire en el Condado de Derbyshire, Inglaterra. / En la foto inferior, vista general de Chatsworth House y su prolongación del Ala Norte -realizada en el siglo XIX-, y parte de sus jardines.















 





La residencia londinense de los Duques de Devonshire, Devonshire House, en Piccadilly; plano y alzado de la mansión que en 1925 sería demolida. / Abajo, grabado mostrando la otra residencia londinense de los Duques de Devonshire, Burlington House, en el mismo barrio de Piccadilly y que todavía subsiste.














Chiswick House, en Chiswick, Londres. La mansión neo-paladiana construída para Richard Boyle, 3er Lord Burlington, y que formó parte de la fabulosa herencia de la madre del duque William de Devonshire, Lady Elizabeth Charlotte Boyle, 6ª Baronesa de Clifford y 4ª Duquesa de Devonshire.







Gran propietario rural, el duque de Devonshire pasaba por ser un aristócrata muy del estilo dieciochesco; siempre rodeado de sus estimados perros de caza (lo que le valió el apodo de "Canis"), de sus pura sangre, alternaba su vida campestre con la londinense de forma natural, como quien se cambia de chaqueta. En la capital, era un habitual del Brook's Club, donde siempre le tenían una mesa reservada para servirle la cena antes de sentarse a las mesas de juego donde apostaba importantes sumas de dinero.















William Cavendish, 5º Duque de Devonshire (1748-1811); retrato grabado según un original de Reynolds.







En el aspecto privado, William mantenía una relación con su amante del momento, una tal Miss Charlotte Spencer que nada tenía que ver con los Spencer de Althorp; no era más que la hija de un clérigo arruinado que había sacrificado gustosamente su virtud en brazos del duque con tal de obtener una coqueta manutención y un tren de vida que la salvase de la miseria. A esa relación adúltera se sumaría, además, el nacimiento de una hija bastarda bautizada con el nombre de la madre.











Boda de cuento sin hadas



















Lady Georgiana Spencer, Duquesa de Devonshire, en sus primeros años como esposa de William Cavendish; retrato en miniatura según Richard Cosway. / Abajo, retrato de Margaret Georgiana Poyntz, Condesa Spencer (1737-1814), madre de Georgiana.







Habiendo considerado las ventajas de matrimoniar con la primogénita de los Spencer, William entró en el juego de su futura suegra y siguiendo las pautas marcadas para llevar a cabo el proyecto de boda. Era impensable que un duque de Devonshire desposara a su amante. Sería faltarle a las reglas del decoro y convertirse en un paria social. Por otro lado, la joven Lady Georgiana Spencer tenía todo a su favor: posición, fortuna, un nombre prestigioso y relaciones importantes además de un físico muy agradable acompañada de una cabeza bien amueblada.







Se puso por tanto a cortejar a la bella "Gee", de un modo calculado y superficial, sin más sentimiento que el de cumplir con su deber de caballero, de duque y de gran propietario rural, honrando así a sus predecesores en el título. La grandeza de su casa primaba por encima de todo.







Por su parte, Lady Georgiana asumía que su boda era de pura conveniencia aunque albergaba, quizás, la esperanza de que andando el tiempo llegaría el amor entre ellos dos o, en su defecto, una unión afectiva reconfortante.







Alentada por su madre ilusionada, Gee eligió un carísimo ajuar de novia parecido al que tuvo la Delfina de Francia Maria-Antonieta en el momento de casarse con el futuro Luis XVI (1770). Nada era bastante hermoso y caro para su hija, debió de pensar Lady Spencer en el culminante momento de su gran sueño. Y es que, al fin y al cabo, Lady Spencer parecía mucho más satisfecha e ilusionada de lo que podía estarlo su niña al hacerse oficial el compromiso de matrimonio entre Georgiana y William.















Retrato de Georgiana Spencer Cavendish, Duquesa de Devonshire; según Sir Joshua Reynolds, 1776.







El 6 de junio de 1774, era cosa hecha. Lord y Lady Spencer entregaban, frente al altar, a su querida hija al duque de Devonshire. Celebrada la unión religiosa, los flamantes novios iban a pasar su luna de miel en la propiedad de los padres de ella, en Wimbledon Park.







La idílica situación se hizo añicos repentinamente cuando Georgiana descubrió el affaire de su marido con Miss Charlotte Spencer y que ésta, preñadísima, acababa de dar a luz a una bastarda.







Pese al bofetón moral que supone semejante descubrimiento para cualquier recién casada, la duquesa de Devonshire aceptó los hechos con elegante resignación y una buena dosis de filosofía digna de una mujer de mundo.















Retrato de la actriz Elizabeth Farren, futura Condesa de Derby; ésta interpretó el papel de "Lady Teazle" en la obra satírica teatral de Sheridan, "La Escuela de la Maledicencia". / Abajo, retrato de Miss Charlotte Spencer, amante de William, Duque de Devonshire, según un grabado de la década de 1770; la señorita Spencer acabaría casándose con un tal Mr. Holden y fallecería prematuramente en 1789.







Su unión con William levantó mucha expectación en Inglaterra. La gente se daba de codazos para conocer a la pareja ducal hasta el punto que llegó a ser satirizada en el teatro por el dramaturgo dublinés Richard Brinsley Sheridan, con su "Escuela de maledicencia" en la que una joven dama, Lady Teazle, es engañada por las gentes de moda.







Apenas con el anillo en el dedo, la duquesa de Devonshire se convierte en la número 1 de la lista de las damas más populares y admiradas de Gran-Bretaña. Agasajada, cubierta de cumplidos y alabanzas, invitada a todos los eventos de la temporada, Georgiana llegaría al colmo de la felicidad si no fuera por la fría indiferencia de su marido.







Un día en el que se apea de su carruaje, un basurero irlandés la para para exclamarle: "Amor y bendición, milady, dejad que alumbre mi pipa con las llamas de vuestros ojos". Fue el mejor cumplido que jamás recibió y del que siempre se acordaría cuando otros caballeros alababan sus gracias, replicando: "Después del cumplido del basurero, todos los demás me resultan insípidos!".











Maternidad e infidelidad











Al principio, sus esperanzas de maternidad se traducen en sucesivos abortos y empieza a preocuparse por su reputación, puesto que las damas de su categoría eran valoradas tanto por su fertilidad como por sus dotes y relaciones. Los cumplidos y las lisonjas podrían tornarse en burlas crueles contra ella. Peor aún, podría motivar su marido para multiplicar sus infidelidades... Ya era bastante mortificante tener delante a la puta de William con su bastarda en brazos.



















Retrato de Georgiana, Duquesa de Devonshire, con su hija Lady Georgiana Cavendish; obra de Reynolds, 1786.











Pasarían 9 años antes de que su vientre diera frutos satisfactorios para el duque. En 1783, Georgiana daba a luz a su primer bebé, una hija bautizada con su mismo nombre de pila (Lady Georgiana Cavendish, 1783-1858, futura condesa de Carlisle). Dos escasos años después, una segunda niña viene a alegrar su vida, aunque no la del duque: Lady Henrietta Cavendish (1785-1862) -futura condesa de Granville-. El marido espera de ella un heredero varón para continuar con el linaje ducal, y las dos niñas no pueden heredar de los títulos y mayorazgo de Devonshire.







El tan ansiado acontecimiento se produciría en el curso de una estancia de los duques de Devonshire en París. Saliendo de cuentas de su embarazo, la duquesa daría a luz, el 21 de mayo de 1790, a un varón: William George Spencer Cavendish (1790-1858), Marqués de Hartington por cortesía, ya que el título solía ser llevado por los primogénitos de los duques de Devonshire desde finales del siglo XVII.







Tras el milagroso alumbramiento que, por fin, satisface a su marido, Georgiana deja de tener hijos, al menos con William. La vida conyugal no es paradisíaca como le habría gustado a Gee.



















Retrato de Lady Elizabeth "Bess" Hervey, Lady Foster; la íntima amiga de Georgiana que se convertiría en la amante de su marido y madre de sus dos bastardos; según Angelica Kauffmann (Ickworth House Collection).











Es ella misma quien presenta a William su mejor amiga, Lady Elizabeth Foster, nacida Hervey e hija del conde de Bristol (1782). Bess y Gee son inseparables desde que se conocieron en Bath, hasta el punto que la introduce en su casa para hacerle compañía. William acabará encaprichándose de Bess y llevarla a su cama para convertirla también en su "amiga". Georgiana descubrirá el pastel y, superando el ataque de cuernos con su habitual condescendencia, se acomodará flemáticamente de ese ménage-a-trois, tolerándolo durante el resto de su vida. Ni siquiera cuando Lady Foster da a luz a un hijo y a una hija de sus amoríos con el duque, Georgiana permitirá que afecte su gran amistad con ella.



















Lord Charles Grey, 2º Conde Grey (1764-1845), retratado en su madurez.











De hecho, Georgiana devolverá el golpe a su marido iniciando un romance con Lord Charles Grey**, al que dará, en 1792, una hija llamada Eliza Courtney. Pero el idilio sería prontamente sacrificado ante la amenaza del duque de separarla de sus hijos.







(**)_Lord Charles Grey, 2º Conde Grey (1764-1845), llegaría a ser primer ministro en 1830-1832, reinando Guillermo IV.











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